ENFOQUE CUALITATIVO: Biográfico, Fenomenología, Etnografía e Investigación-acción

Posibilidades y limitaciones

La investigación cualitativa es aquella que pretende desarrollar la realidad centrándose en una situación determinada permitiéndole generar hipótesis. Siguiendo las palabras de la autora Janesick, “en cierta medida hemos perdido el elemento humano y apasionado de la investigación. Empezar a sumergirse en un estudio requiere pasión: pasión por la gente, pasión por la comunicación y pasión por comprender a la gente. Esta es la contribución de la investigación cualitativa, y sólo ello puede realzar la práctica de la educación...” (Janesick, 1994:217).

Dentro de la investigación cualitativa podemos diferencias distintos métodos, de los cuales destacaremos los siguientes por ser los principales: biográfico, fenomenología, etnografía e investigación-acción. Se hará una pequeña descripción de los mismos, puntualizando sus posibilidades y limitaciones y posteriormente se expondrá un ejemplo de aplicación.

Los estudios biográficos son de carácter subjetivo e intentan relatar el testimonio de una persona recogiendo datos y detalles de gran significatividad, así como valoraciones de su propia existencia. En educación, esta metodología aporta nuevas posibilidades para su estudio, “nuevas maneras de entender cómo se describe el comportamiento de los demás, nuevas vías para evaluar el impacto de los procesos educativos en el alumnado y el profesorado y nuevos procedimientos para explicar la incidencia de las políticas educativas en las personas (Kridel, 1998 en Bisquerra, 2004:327).

La metodología biográfica no puede caer en el error de pensar que todo aquello que narra una persona es significativo, sino que se debe seleccionar cuidadosamente la información a recoger. La forma y el contenido no son rígidos, sino que variará según la propia investigación y además debe existir una mediación entre lo individual y lo social. Es decir, la singularidad de un relato puede servir para un grupo social que esté inmerso en esta realidad y además puede contribuir a reconstruir el pasado e incluso el futuro. En educación, este método es una manera de permitir a los docentes que se expresen y se preocupen por su realidad, y de ese modo se sientan valorados en la sociedad.

La fenomenología se basa en el estudio sistemático de la subjetividad, es decir, estudia el mundo de la forma en la que se nos presenta en la conciencia. En educación persigue comprender, por ejemplo, qué es el fracaso escolar y como siente este alumno esta situación para intervenir e intentar prevenirlo. La fenomenología no se preocupa tanto por conocer las causas que pueden derivar ese fracaso escolar sino conocer qué es dicho fracaso en esa situación concreta, escuchando las experiencias de los participantes.

Por ser subjetiva se puede caer en el error de manipular la investigación o relativizarla, por lo que es poco rigurosa y además requiere mucho tiempo. Asimismo, pueden surgir dificultades a la hora de interpretar la realidad. En cambio, el método fenomenológico en educación permite comprender al personal involucrado en este ámbito, conociendo qué piensan y sienten de forma particular en situaciones reales donde tienen que enfrentarse al mundo que les rodea.

La investigación etnográfica es la más conocida y a su vez utilizada en la investigación educativa. Buscan profundizar en la cultura de un grupo social concreto. Este grupo podría estar formado por una familia, una escuela, el profesorado de un centro, etc. Desde el ámbito educativo, se estudia en profundidad la práctica docente para describirla desde la visión de las personas que interfieren en ella.

La observación es la técnica más utilizada para la recogida de datos, así como las notas de campo el instrumento básico. Gracias a este análisis exhaustivo, los registros recogidos son muy detallados y nos ofrecen un gran volumen de información pero para ello es necesario un período de tiempo muy largo.  

Es de carácter holista, fenológico y evolutivo. Es decir, pretende describir fenómenos sociales y a su vez interpretarlos, obteniendo un conocimiento interno (fenomenología); y, aglutina información sobre un realidad de forma global mediante la integración de diferentes puntos de vista (holística).  Su carácter es reflexivo y deja a un lado cualquier juicio de valor.

En esta metodología se le permite al investigador desarrollar su creatividad estudiando grupos. Además, da la posibilidad de analizar tanto espacios macros como micros, construyendo a su vez valores. Al contar con un gran volumen de datos esta se convierte en exhaustiva y su grado de confiabilidad aumenta. Por el contrario, si no existe un cierto rigor puede desencadenar un desorden. Asimismo, el investigador se puede ver condicionado por ciertas situaciones o acciones y esto puede repercutir en la objetividad. Normalmente es aplicada en grupos pequeños, limitando de este modo la investigación. Además, al ser tan extensa la observación y el análisis, puede que el investigador pierda el punto de mira, es decir, el propio objetivo.

Y finalmente, la investigación-acción, es tanto participativa como colaborativa y se realiza mediante la reflexión y la interpretación de los participantes, pues se alcanza el conocimiento a través de la propia acción. Para ello se profundiza en una realidad educativa y tiene como objetivo solucionar problemas o mejorar ciertas situaciones educativas. Se trata de un proceso cíclico; en un primer momento se planifica para posteriormente actuar y observar y finalmente reflexionar, y una vez llegados a este punto volvemos al paso uno aplicando lo aprendido en nuevas situaciones.


Este tipo de metodología al ser flexible puede causar algún tipo de desorden. Necesita de mucho tiempo para poner en marcha diferentes procesos y de este modo alcanzar resultados significativos. Asimismo, debemos ser conscientes que como he comentado anteriormente es indispensable contar mucho tiempo y en cambio, es posible que existan problemas que necesiten solucionarse en el menor tiempo posible. Por el contrario, la investigación-acción permite una participación democrática, siendo el único método en el que el investigador no sólo conoce una realidad determinada sino que además puede participar en ella. Está orientada en valores, desarrollando situaciones que sean favorables para un grupo determinado, viéndose estos beneficiados.


A continuación se muestra una tabla con posibles ejemplos educativos de cada uno de estos métodos:

Bibliografía

Bisquerra Alzina, Rafael (coord.) et al. (2004). Metodología de la investigación educativa. Madrid: La Muralla.

Dall’Alba, G. (2009). Exploring Education Through Phenomenology: Diverse Approaches. USA: Wiley-Blackwell

Janesick, V. (1994). The dance Qualitative Research Design. In Denzin, N.K. & Lincoln, Y.S. (Eds.), Handbook of qualitative research. London: Sage Publication, 209-219.

Mollo, S. (1984). <<Souvenirs d’école>> en Pol., Morales y Muntaño-la (1984).