Después
de ver el siguiente programa, he sido consciente que la educación en España es
peor de lo que creía. Podemos observar como el índice de fracaso y abandono
escolar es cada vez mayor. Por ello, llevamos confeccionadas seis reformas
educativas, con el fin de mejorar nuestra educación, pero que lo único que
consiguen es todo lo contrario, empeorarla. No podemos dejar una cuestión tan
importante como la educación en manos de los políticos, pues estos lo único que
hacen es implantar sus valores y principios en la sociedad para así ser votados
y que todo gire en torno a ellos.
Hace poco, pude ver en las noticias, como a causa de la crisis económica que estamos sufriendo en España han inhibido miles de becas de comedor escolar. Es triste, pues muchos de los discentes que acudían al comedor escolar era su única comida en condiciones durante toda la jornada, debido a los escasos ingresos económicos entrantes en sus hogares. Además, se podía distinguir como los niños y niñas que no podían pagar la cuota mensual del comedor escolar se les separaba del resto de compañeros para que comieran los tuppers que aportaban de sus casas. Una idea muy triste, donde se les está infravalorando y haciéndolos sentir diferentes.
Por otro lado, en nuestro país se está intentando desprestigiar la escuela pública, siendo estas las que atienden a la diversidad y en las que la educación se convierte en un aspecto mucho más complejo. Es aquí donde acogen a todo tipo de alumnos, mientras que en centros concertados no está permitido que acudan los discentes más desfavorecidos, pues son los centros los que eligen a sus alumnos. Es absurdo creer que en las escuelas públicas no está formada por técnicos cualificados. El problema recae en los recortes y en los pocos profesores por aulas que existen. Además, cada vez las clases son más numerosas para un solo docente, por lo que los recursos son muy escasos y la enseñanza no puede ser de la misma calidad.
La sociedad debe ser consciente de la importancia de la escuela pública y todo lo que ha conllevado el alcanzar este derecho. En ella existe una equidad e igualdad de oportunidades. Debemos salvar la escuela pública, empezando por cambiar el concepto de esta que tienen muchos padres y madres.
Las aulas no pueden estar formadas por tantos discentes, ya que las condiciones son muy desfavorables para aquel que enseña. Si existen niños especiales, tiene que existir un especialista que pueda ocuparse de ellos y del mismo modo siga su desarrollo.
Otro de los temas alarmantes es la pérdida del prestigio social cuando nos referimos al profesor. Si los padres no valoran a los docentes los discentes no valorarán al mismo. La sociedad cree que los docentes no necesitarían una formación y que podría hacer su labor cualquiera. Cuando comento con mis amigos lo que he tenido que estudiar para un examen del Grado de Educación Primaria, o las actividades que he llevado a cabo, a veces se ríen y siempre infravaloran esta carrera. Me da siempre mucho coraje, pues me gustaría verlos a ello en muchas ocasiones, y ver si sabrían enfrentarse a muchas actividades, o lo que es más complejo aún, a una clase de 30 discentes.
En conclusión, creo que el problema no recae en una mala cualificación por parte del profesorado, sino en la sociedad. Debemos empezar a buscar el por qué del porcentaje y abandono escolar y al mismo tiempo conseguir que las reformas no las lleven a cabo los políticos, sino los profesores, ya que ellos son los que mejor saben en qué fallan sus alumnos/as y cuáles son sus necesidades e intereses. Es absurdo que alguien externo reforme el sistema educativo, ya que lo único que pretende es que la sociedad gire en torno a él, por lo que se preocupa de su beneficio propio. Debemos luchar para conseguir que en España se valoren los centros públicos y hacer disminuir el porcentaje de los centros concertados y privados. Aquí es donde se atiende a la diversidad, mientras que en los demás digamos que tienen a la población más intelectual y la educación es mucho más sencilla. Además, tampoco podemos olvidarnos que muchas veces las notas de estos centros están excedidas. Así bien, es muy importante que los docentes recuperemos nuestro prestigio social, siendo un pilar importante para la sociedad, por lo que se necesita que se investigue en aspectos como estos. Desde mi punto de vista, para cambiar todos estos aspectos mencionados anteriormente, en primer lugar debemos cambiar la sociedad que nos rodea y hacer que exista una cohesión social.
En cuanto a la cuestión: ¿podríamos tomar en España el modelo educativo finés que se propone el programa?, opino que sí sería posible tomar en España un modelo educativo finés, pero también sería necesario mucho tiempo. Es cierto que tomar dicho modelo sería muy difícil, pues tendríamos que empezar por cambiar la concepción de la educación en nuestra sociedad, pero como he comentado anteriormente podrían llevarse a cabo una serie de investigaciones y adaptar dicho modelo a lo que necesitamos en nuestras aulas. Considero que si cada uno pone un granito de arena, con el tiempo y con mucho esfuerzo podríamos lograr un modelo parecido al que se lleva a cabo en Finlandia o simplemente construir nuestro propio modelo en el que nos veamos beneficiados. Debemos luchar porque la educación en España esté basada en los intereses y necesidades de los discentes, y no dejar que personas externas manejen el sistema educativo como si fuéramos marionetas.
Bibliografía
“Salvados”:
Évole, Jordi (3 de febrero de 2013). Cuestión de Educación [programa de
televisión]. La Sexta.